Después de un tiroteo fatal en una estación de gasolina alejada, se identifica a Llew Morris como el principal sospechoso. Determinados a encontrar al asesino, Mathias y Rhys visitan la casa donde Llew creció y hacen un descubrimiento horrible. Las tensiones aumentan aún más cuando llega la noticia de que el joven hijo de Llew ha desaparecido de su escuela.