Las personas cercanas a Jérôme Attias están preocupadas por su asociación con Fitous y Bouli. Su mujer y su multimillonario suegro saben que es capaz de todo tipo de excesos, por gusto por el juego o por simple provocación. Por su parte, Simon sabe que la bomba de carbono financiera está a punto de estallar. Pero, ¿dónde? Simon no tiene ni idea. Tampoco sabe dónde está su hija Emilie, de viaje con su novio, drogadicto como ella.