Cuando su hijo Mathieu muere en un accidente de coche, Camille (Catherine Deneuve) siente que su mundo se hunde. La única persona en la que logra encontrar consuelo es Franck, el mejor amigo de su hijo y el responsable de su muerte. Ni su marido ni su hija le sirven de apoyo; sólo Franck, atormentado por la culpa, parece entender y compartir su dolor. Pero el interés de Camille por el chico se convierte pronto en algo obsesivo. (FILMAFFINITY)