El fiscal del distrito de Nueva York asigna a un abogado novato (Andy García) su primer caso: que se haga cargo de la acusación en el juicio más polémico y de mayor impacto mediático de la ciudad: un traficante de drogas es acusado de asesinato, pero el asunto tiene implicaciones de corrupción policial. Del caso en cuestión se ocuparon su padre, que resultó herido, y otro policía, que resultó muerto.