Fran llega al inevitable momento de acabar la carrera. A partir de ahí, surge un caudal de dilemas de los que va a depender su futuro. Los primeros trabajos siempre frustrantes y en muchos casos, próximos al absurdo; los problemas con su novia provocados por la crisis post-licenciatura, la lotería de las oposiciones etc... van a traer de cabeza a nuestro protagonista. Cada decisión será vital, aunque Fran tendrá la guía de Morgan, hijo de ricos y orgulloso teórico del "garrapatismo", del que aprenderá mucho sobre cómo llegar a la dolce vita de la dependencia paterna