Tras ser abandonada por el hombre que la ilusionó con un futuro respetable, Molly Louvain (Ann Dvorak) cae en las garras de Nicky Grant (Leslie Fenton), un truhán al que se apega para poder sostener a la pequeña hija de un padre cuyo nombre nunca confesará. Entre tanto, Jimmy Cook (Richard Cromwell), un decente botones que la ama sinceramente, es leal y constante con ella, pero, Molly se convertirá en personaje de primera plana y el reportero Scotty Cornell (Lee Tracy), irrumpirá en su vida.