En la Francia de 1789, un enmascarado apodado “el tulipán negro”, ataca y saquea a la nobleza en favor de los pobres. El jefe de la policía del Rosellón, convencido de que el terrible bandido no es otro que el conde Guillaume de Saint Preux, le tiende una trampa y consigue herirle una mejilla. Ahora resultará muy fácil reconocerlo. Pero, en una fiesta a la que acude toda la nobleza, el supuesto culpable aparece con el rostro incólume. Mientras tanto, las clases altas siguen siendo despojadas de sus riquezas.